Qué NO hacer con tus zapatillas de cuero
¡Ah, las zapatillas de cuero! Esas joyitas que compraste con la intención de verte como un galán salido de un comercial de colonia. Pero, amigo, si no las cuidas como se debe, terminarás con un par de desastres que ni tu perro querrá morder. Así que presta atención, porque aquí te voy a contar las cosas que JAMÁS debes hacer con tus zapatillas de cuero.
1. No las metas a la lavadora
Por favor, no te hagas el genio. No importa lo cansado que estés después de esa salida al bar, el tambor de la lavadora no es spa para tus zapatillas. El agua, el jabón y el centrifugado pueden destruir el cuero, dejándolo todo arrugado.
¿Qué hacer? Límpialas a mano con un paño húmedo y un poco de detergente suave. Nada más.
2. No las dejes al sol como si fueran ropa mojada
Tus zapatillas no necesitan bronceado. Dejarlas al sol puede secar el cuero y provocar que se agrieten o pierdan color. Vamos, el cuero es como tu piel: si te achicharras bajo el sol, terminas todo quemado, ¿no? Lo mismo pasa con tus queridas zapatillas.
¿Qué hacer? Déjalas secar a la sombra en un lugar ventilado.
3. No las uses para jugar futbol
A ver, las zapatillas de cuero están hechas para lucir elegante y no para andar correteando tras la pelota. Si las usas para jugar, prepárate para ver rayones, marcas y tal vez un agujero que convertirá tu estilo en un chiste.
¿Qué hacer? Si tienes una cita y quieres impresionar, úsalas. Si tienes partido, saca las zapatillas deportivas.
4. No te olvides de hidratarlas
El cuero necesita hidratación, igual que tú después de una noche de fiesta. Si no les das su dosis de crema para cuero de vez en cuando, terminarás con zapatillas tan rígidas que podrían usarse como armas medievales.
¿Qué hacer? Aplica un acondicionador para cuero una vez al mes. No cuesta mucho, y tus zapatillas te lo agradecerán viéndose impecables.
Conclusión
Cuidar tus zapatillas de cuero no es complicado, pero requiere que les pongas un poco de amor. Sigue estos consejos y evitarás convertirlas en el equivalente fashion de un carro chocado. Al final del día, lucir bien también es cuestión de cuidar lo que tienes. Así que, ya sabes, ¡deja de maltratarlas y deja que brillen como las estrellas que son!
